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Acoso laboral se trasladó al home office y causa más estrés, revela la UNAM


El acoso laboral o mobbing es una forma de violencia que muestra una lucha por el poder en el que se busca someter al otro y minimizando su autoestima mediante agresiones físicas, verbales o emocionales.


Este tipo de violencia suele terminar con la renuncia voluntaria, enfermedad mental o conflicto legal, así lo señaló Jesús Felipe Uribe Prado, académico de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.


Por otro lado Uribe Prado, este tipo de fenómeno, es similar a los demás tipos de agresión porque forma parte de los distintos grupos sociales (familia, escuela, instituciones); es complejo y de no haber leyes que lo regulen se generarían más problemas psicológicos.


Hay que señalar que el instinto de supervivencia, el ser humano desarrolló genéticamente un componente de violencia relacionado con el ejercicio del poder, este también puede verse cuando los animales se disputan el liderazgo de la manada.


“Desde la biología estos comportamientos bestiales en la naturaleza, como sometimiento de pareja o de otros de la misma especie, ayudan a entender conceptos de violencia, pero esto en la especie humana no es justificable; no hay peor depredador de un ser humano que otro ser humano”, señala el académico de la UNAM.


Además señala que este proceso de violencia laboral no se da en el momento presente, sino que quien la ejerce la desarrolla desde tiempo atrás.


Control del problema en México


Jesús Felipe Uribe señala que la nueva modificación a la Norma de la Ley Federal del Trabajo es un avance importante para los trabajadores en México. Sin embargo, aún falta más para disminuir y erradicar el acoso laboral.


“Los trabajadores tenemos que evolucionar para adaptarnos a las actuales circunstancias de la pandemia, ya que lo laboral se metió a los hogares y esto está generando patologías de tipo física, como dolores de cabeza o de espalda, e incluso mental en cuanto al burnout o estrés laboral. Una vez que abran los juzgados veremos el índice de violencia que se ha propiciado durante este tiempo”, comentó.


Finalmente lo primero que se debe hacer para controlar la violencia laboral es reconocer y aceptar que existe en el lugar de trabajo, por lo que es indispensable sensibilizar a los jefes, empleados, incluso sindicatos, con el fin de hacer conciencia de que una persona sana física y emocionalmente será más productiva que una enferma.

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