De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), una onda u ola de calor es un periodo de temperatura excesiva, casi siempre combinada con humedad, que se mantiene durante varios días en una región extensa.
En este periodo, las lluvias disminuyen, los cielos son más despejados y la radiación solar aumenta, y se suelen presentar con frecuencia entre los meses de abril y mayo.
En esta tercera ola de calor, que se estima durará hasta el 9 de junio, los estados de Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán, tendrán temperaturas máximas de 40 a 45 grados.
Mientras que en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, el suroeste de Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas se esperan temperaturas 35 a 40 grados y de 30 a 35 grados en Aguascalientes, CDMX, Hidalgo y Querétaro.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, las olas de calor funcionan como una especie de tapa atmosférica que atrapan contaminantes que afectan la calidad del aire, provocando consecuencias negativas para la salud, como problemas cardiorrespiratorios.
Por otro lado, este fenómeno climático extremo también afecta a la agricultura debido a la escasez de agua que provocan las altas temperaturas, además, pone en riesgo a la fauna de las zonas afectadas.
Así mismo, los especialistas de la ONU aseguran que impacta al sector turístico de los países, pues miles de personas deciden no visitar ciudades con altas temperaturas.
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