Ciudad Juárez, Chih. – Acompañado de sus papás y sus dos hermanos, el pequeño recibió de manos del Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, un diploma y un premio por la cantidad de 3 mil pesos, ya que durante tres meses se preparó y trabajó como embajador de la lectura contando a sus compañeros «La casa al final de la historia», a través de Lengua de Señas Mexicana.
Su madre dijo que para que Diego fuera embajador con enfoque inclusivo, fue necesario que su maestro de Lengua de Señas Mexicana le enseñara a las docentes de la primaria de Diego, el mismo lenguaje para que a su vez ellas tradujeran lo que Diego contaba a sus compañeros de distintos grados.
Estoy feliz por el premio, me ayudaron mucho mi maestro y mis maestras de la escuela. Con mi premio voy a comprar una pizza», expresó el pequeño quien padece sordera.
Durante el evento, el Presidente Municipal, agradeció y reconoció el trabajo de la escritora Liza Di Georgina, quien encabezó el programa en coordinación con la Dirección de Educación Municipal.
El Alcalde dijo que es importante promover la lectura en estos tiempos donde la tecnología es fundamental en la vida de las personas.
Los teléfonos, los iPad, los juegos, tienen cosas positivas pero en ocasiones nos roban esa magia de la lectura, pues leer te lleva a viajar, imaginar, inspirarte. Queremos retomar el programa con mayor fuerza porque vale la pena darles a nuestros hijos esa herramienta y abrirles esta ventana», expresó.
En este programa los niños Luisa Esparza de la Mora, Fernando Nava Ocegueda, Victoria Jaime Batrez y Diego Alejandro Acosta Solís, obtuvieron el primer lugar por ser el embajador más popular, el embajador más viajero, el embajador más creativo y el embajador con enfoque inclusivo.
Algunos de estos pequeños leyeron en sus escuelas, en otras instituciones educativas e incluso en autobuses escolares, además la ganadora más creativa se disfrazó de gatita mientras contaba la historia.
En el evento, el Alcalde también entregó reconocimientos y premios a 12 niños que obtuvieron una mención especial, pues algunos además de leer hicieron campañas de colecta de alimentos para animales rescatados, otros acudieron a centros Comunitarios, a centros de entretenimiento, centros de boxeo y otros lugares para contar la historia, por lo que cada uno de estos pequeños recibieron un premio de 500 pesos.
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