La hidratación en el ciclismo es de gran importancia para mantener el ritmo y tener un óptimo rendimiento durante la competencia. Es necesario tomar en cuenta las condiciones climatológicas, la altura y la ropa deportiva, ya que, son factores importantes que influyen en la sudoración y en la deshidratación al momento de la competencia.
Llegar en un estado correcto de hidratación es un factor muy importante, es por ello, que antes de la competencia es de igual importancia que durante y después de la misma. “Al rodar perdemos agua y electrolitos por el sudor, así mismo, existe un consumo de energía por el esfuerzo físico y mental y es necesario recuperar electrolitos y glucosa para garantizar el rendimiento durante la competencia”, refirió Sofía Velázquez Sandoval, nutrióloga y líder clínico de Electrolit.
Explicó los peligros de la deshidratación, por ejemplo, cuando ya es de forma aguda, además de la sed extrema, se presentan síntomas como la presión arterial baja y latidos cardíacos rápidos. Afecta también la función cognitiva y aumenta la percepción del esfuerzo.
“Generalmente, se acepta que la deshidratación del 2 % de la masa corporal tiene un bajo efecto sobre el rendimiento siempre y cuando el atleta se hidrate de manera adecuada al inicio de la competencia, con un déficit mayor al 3 % existe una disminución de la resistencia al ejercicio, junto con calambres, mareos, aumento del riesgo de sufrir lipotimias e incremento de la temperatura corporal. Para mantener el equilibrio de líquidos y prevenir la deshidratación, los atletas necesitan ingerir 0.5 a 2 l/h de fluido para compensar pérdida de peso”, detalló la especialista de Electrolit.
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